A raíz de la publicación anterior publicada en nuestras redes sociales (https://www.facebook.com/Clinicasanchezdoblado) del dolor y las alteraciones que provoca, hoy queremos explicaros más en detalle este proceso y que entendáis los motivos por los que nuestras lesiones o dolores vuelven a aparecer.
Como os mostramos en una publicación anterior, recientemente el Ministerio de Sanidad ha indicado que los profesionales sanitarios, principalmente los fisioterapeutas, son los encargados de realizar ejercicio físico con pacientes que padecen algún tipo de patología o lesión.
Pero, ¿qué importancia tiene el trabajo activo en la rehabilitación?.
Muchos estudios han demostrado que sólo con un trabajo pasivo (tratamiento Terapia Manual, Masaje, Punción Seca, Miofascial,…) el paciente encontrará una mejoría en su dolor, pero será cuestión de tiempo que vuelva a recaer. Entonces, ¿cuál es la solución para evitar estas recaídas? Nuestro Fisioterapeuta, Javier G. Arana, os explica por qué ocurre esto y cómo resolverlo.
En primer lugar debemos conocer que existen 2 tipos de musculatura, funcionalmente hablando:
- Musculatura profunda o local: Se trata de la musculatura más profunda, en contacto con las articulaciones (hombro, cadera, vértebras,…). Estos músculos están formados por fibras Tipo I (son fibras de contracción lenta y resistentes a la fatiga). Su función es la de proporcionar ESTABILIDAD a la articulación y su contracción no depende de la dirección en la que se produzca el movimiento (es decir, se van a contraer para estabilizarnos independientemente del movimiento que realicemos). Son músculos cortos que tienden a inhibirse (atrofiarse).
- Musculatura superficial o global: Estos son los músculos grandes, los que son “visibles” y los que trabajamos cuando realizamos por ejemplo un trabajo de fitness (Dorsal Ancho, Pectoral Mayor,…). Sus fibras son de Tipo II (contracción rápida y poco resistentes a la fatiga). Su función es más movilizadora y de fuerza, aunque cuando necesitamos realizar un esfuerzo muy grande (imaginémonos levantar una caja muy pesada) también se contraen ayudando a la musculatura profunda a estabilizar. Su activación depende de la dirección del movimiento que realicemos. Son músculos largos que tienden a acortarse.
¿Qué dice la comunidad científica en relación a esta musculatura cuando aparece el dolor?
Las investigaciones han demostrado que cuando hay dolor:
– La musculatura profunda deja de activarse, mientras que la musculatura superficial presenta una hiperactivación. De tal forma que la estabilización va a ser realizada por esos músculos largos. Para entender esto pongamos como ejemplo la Columna Lumbar. Los Multífidos (lado izquierdo fotografía) son uno de los músculos estabilizadores posteriores, van uniendo una a una cada vértebra (uno de L5 a L4, otro de L4 a L3, otro de L3 a L2,…). Por otra parte encontramos a los músculos movilizadores, por ejemplo el Dorsal Largo (lado derecho fotografía), que tienen su origen en la pelvis y llegan hasta las costillas (anclándose en diferentes vértebras). Es fácil entender que si se contraen los Multífidos se va a producir una sujeción más individual de cada vértebra, sin embargo si se contrae el Dorsal Largo la sujeción va a ser más global, no tan segmentaria. Por lo tanto si la estabilidad la lleva a cabo la musculatura superficial no se va a sujetar una a una cada vértebra, provocando que las estructuras, como el disco intervertebral, sufran considerablemente (lo que podría desembocar en lesiones como espondilolistesis, protusión, hernia,…).
– Disminuye la resistencia para mantener un control postural correcto.
– Se produce un retraso en el timing y alteración del feed-forward. Cuando realizamos cualquier tarea, incluso antes de iniciar el movimiento (sólo con pensar que vamos a realizarlo), se produce una contracción previa de la musculatura profunda para estabilizar el segmento, esto es lo que conocemos como timing. También existe un patrón de contracción o feed-forward, es decir primero debe contraerse una musculatura (estabilizadora) y a continuación otra.
– La composición de la musculatura profunda varía y las fibras Tipo I (resistentes a la fatiga) pasan a convertirse en fibras Tipo II. Para mantener una estabilidad y postura correcta es importante que la musculatura que tiene esta función sea capaz de mantener la contracción durante un tiempo prolongado sin fatigarse.
– Han observado que las fibras musculares profundas comienzan a desaparecer siendo sustituidas por tejido graso. Obviamente, las capacidades de contracción de un músculo cuyas fibras han sido sustituidas por tejido graso se encuentran bastante mermadas.
– La representación de la musculatura local en el Córtex se superpone con la representación de la global. De tal forma que para nuestro Cerebro esos músculos dejan de existir, por lo que no vamos a ser capaces de contraerlos de manera independiente y cuando queramos activarlos lo haremos haciendo una contracción de la musculatura global.
– Alteración de los patrones de movimiento. Comenzamos a realizar compensaciones con las articulaciones adyacentes y por tanto movimientos no fisiológicos, haciendo que otras estructuras y articulaciones se sobrecarguen.
Es importante saber que todo esto comienza a aparecer en un período muy corto de tiempo, una vez que se ha iniciado el dolor. La infiltración de tejido graso en el músculo en torno a los 3 meses de producirse el dolor, pero otras alteraciones como la inhibición de la musculatura profunda e hiperactivación de la superficial comienza desde el primer momento en que se inicia el dolor.
Pero lo más importante que debemos saber, y así lo han demostrado científicamente, es que todos estos cambios no se restablecen por sí solos una vez ha desaparecido el dolor.
Por lo tanto, si tenemos en cuenta todos estos factores, podemos entender por qué la terapia pasiva (que comentábamos al principio de este artículo) no es suficiente para solucionar el problema y por qué volvemos a recaer en nuestras lesiones y dolores, ya que estas alteraciones neuro-musculares son factores que predisponen al dolor.
Entonces, ¿existe alguna solución definitiva?
POR SUPUESTO, con la ayuda de un Fisioterapeuta especializado se pueden revertir todos estos procesos mediante el trabajo de CONTROL MOTOR. Es importante saber que el Fisioterapeuta no puede realizar este trabajo por vosotros, os acompañará, enseñará y os dará las pautas a seguir, pero es necesarios que os impliquéis en la rehabilitación siguiendo las indicaciones y realizando un trabajo a diario.
¿En qué consiste la rehabilitación a través del trabajo activo?
Las investigaciones no sólo se han centrado en conocer las repercusiones que origina el dolor en el sistema neuro-músculo-esquelético, si no también en determinar las pautas a seguir en la rehabilitación.
El primer objetivo es sentir la contracción de esa musculatura profunda afectada, esto nos permitirá activar esos músculos y conseguir que vuelva a aparecer su representación en el Córtex (no nos olvidemos que nuestro Cerebro es quien controla todo nuestro cuerpo). Para ello empleamos diferentes feedbacks: táctiles (contacto en la zona donde se debe producir la contracción, aplicación de vibración local,…), visuales (láser para ver en que dirección realizamos el movimiento,…), trabajo de Imaginería Motora,etc.
Los ejercicios han de ser muy específicos, con el fin de no activar los músculos superficiales, y de baja carga (poco peso, incluso puede ser necesario comenzar haciendo ejercicios que vayan a favor de la gravedad para ayudarnos a su contracción). El Pilates, a pesar de tener ejercicios de baja carga (por supuesto Pilates Suelo, en máquina ya estamos añadiendo una carga adicional), no son ejercicios tan específicos, por lo que no sería una buena opción de trabajo en esta primera fase.
Una vez se haya conseguido la activación y fuerza en esta musculatura, es necesario comenzar con actividades de alta carga. Los estudios demuestran que el paso de baja carga a alta carga es necesario para conseguir una rehabilitación completa (es decir, trabajo de musculatura profunda combinado con el trabajo de la superficial). En esta fase es cuando el trabajo de Pilates podría empezar a ser una buena opción.
En la Clínica Sánchez Doblado nos preocupamos por solucionar vuestros dolores de la forma más definitiva posible y conseguir una menor recaída. Para ello os ofrecemos los bonos de “Control Motor y Readaptación del Movimiento” donde nuestro Fisioterapeuta, Javier G. Arana (especializado en Control Motor, Análisis del Movimiento y Biomecánica), os acompañará en este proceso de rehabilitación realizando un trabajo activo individualizado en consulta y os dará las indicaciones necesarias para que realicéis diariamente en vuestro domicilio.
Por Javier García Arana.