Evita el dolor de pies y otros problemas siguiendo estos consejos
Nos acordamos de cuidar nuestros pies sólo cuando nos duelen. Un importante dolor de pies puede interrumpir la actividad de nuestra vida diaria. El dolor de pies, sin duda, es lo que nos hace alertarnos de que estos se merecen un cuidado.
Lo que la mayoría no sabemos es que un “me duele la espalda”, una lesión deportiva, un mal retorno venoso e incluso un aumento de grasa en los miembros inferiores, puede ser sustituido por un bienestar muscular, por una mejor circulación y por una relajación corporal si realizamos un buen cuidado de nuestros pies.
Para evitar posibles problemas relacionados con un mal cuidado de nuestros pies os damos unos consejos para mimar esta parte tan importante del cuerpo:
Muy importante es tener una buena higiene y sobre todo secarlos muy bien entre los dedos para evitar la proliferación de hongos y bacterias.
No menos importante es la forma de cortar las uñas que deben cortarse siempre de forma recta. Al cortarlas de manera curva provocaremos que estas se claven en la piel, pudiendo producir dolor e infecciones importantes, como la uña encarnada. Cuando estas tienen curvaturas laterales no se deben cortar los picos.
Para evitar la sequedad en los pies podemos limar suavemente las callosidades de los talones donde es más común, y después masajear con una crema hidratante. Si nuestro pie tiene tendencia a la sudoración excesiva, mejor evitar la crema hidratante y utilizar algún spray antitranspirante antes de poner el calcetín o el calzado. No dejar de poner calcetín con el calzado cerrado. La mejor opción es acudir a nuestro podólogo de referencia que como buen profesional sabrá recomendarnos o tratarnos según nuestra tendencia.
Se debe utilizar el zapato adecuado para cada ocasión y a la hora de elegir los calcetines decantarse por unos de lana fina o algodón. El uso del calzado inadecuado puede dar lugar a juanetes, ampollas, hiperqueratosis, inflamación del tendón de Aquiles, dolores en la planta del pie y dorso del pie además de en las rodillas y gemelos, y otras diversas patologías.
Hay que acudir al podólogo al menos una vez al año, ya que estos profesionales del pie cuidan y aconsejan sobre la salud de estos a personas de cualquier edad. En etapas de la vida como es la infancia y la tercera edad no se deben descuidar los pies, y debemos ofrecer un gran cuidado sobre todo en estados como el embarazo y enfermedades como la diabetes donde los pies sufren de manera considerable.
